El Acuario Michín en la Ciudad de México enfrenta una demanda por parte de Reymar Construcciones y Proyectos S.A. de C.V., la empresa contratista encargada de llevar a cabo la obra completa del acuario y sus alrededores. Alegan que el empresario Rodrigo Álvarez Cordero se niega a liquidar y dar por recibida la obra bajo el pretexto de penalizaciones por retrasos, a pesar de que estos fueron ocasionados por modificaciones al proyecto que generaron gastos extraordinarios por más de 8 millones de pesos no contemplados inicialmente en el contrato.
Los contratistas denuncian la falta de pago por una obra completamente finalizada, así como la omisión de contar con un hospital especializado en vida marina para brindar atención adecuada a los animales del lugar.
A pesar de haber cumplido con los proyectos en tiempo y forma, el Acuario Michín se ha negado a remunerar el trabajo realizado. Esta situación ha llevado a múltiples denuncias de proveedores y a una demanda centrada en el incumplimiento contractual, que ha generado deudas para mantener a más de 900 empleados durante nueve meses. Además, se resalta la falta de permisos de construcción, protección civil y seguros, lo que representa un riesgo para visitantes y personal.
Preocupaciones de seguridad y problemas técnicos en el acuario
El portavoz de los contratistas expresa su preocupación por la seguridad del acuario, señalando la falta de dictamen de protección civil, licencia de construcción y garantía de daños de la obra. Además, se mencionan numerosos problemas técnicos durante la construcción, incluyendo cambios no remunerados en el proyecto y equipos eléctricos inadecuados.
Indican que la demanda busca el cumplimiento del contrato, incluyendo el pago de más de 13 millones de pesos. Se hace un llamado a las autoridades para investigar las condiciones de seguridad del acuario, ya que existe riesgo para visitantes, empleados y las más de 800 especies marinas y terrestres que alberga el lugar.
El Acuario Michín, ubicado dentro de la plaza Parque Tepeyac en la alcaldía Gustavo A. Madero, es el más grande de América Latina. Inaugurado el 22 de noviembre de 2023 después de largos retrasos y cuestionamientos sobre su impacto ambiental y consumo de agua, el proyecto fue desarrollado por la empresa Fibra Danhos en una superficie de aproximadamente 30,000 metros cuadrados, con una inversión aproximada de 6 millones de pesos.