El presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que su última conferencia matutina, conocida como “la mañanera”, se llevará a cabo el 30 de septiembre de 2024. Este evento marcará un punto significativo en la administración de AMLO, pues es la culminación de un ejercicio de comunicación diaria que ha sido central en su mandato para abordar directamente al público y a los medios sobre asuntos de gobierno y política nacional.
Durante estas conferencias, AMLO ha abordado varios temas de importancia. Enfatizó su satisfacción con el crecimiento en la creación de empleos y el progreso económico, aunque reconoció los desafíos persistentes con la inflación. También trató temas de seguridad y defensa, refiriendo el rol y las acciones de las Fuerzas Armadas, y reiteró su postura en contra de la percepción de “militarización” que algunos sectores han criticado.
Otro punto destacado fue su enfoque en la estabilidad de precios de productos básicos como la harina de maíz, subrayando su compromiso para que no aumenten sus precios, en línea con la autosuficiencia del país en la producción de maíz blanco y frijol.
AMLO también se refirió a su salud, un tema de interés público debido a informaciones previas sobre sus padecimientos. Confirmó que ha enfrentado desafíos de salud serios pero que se encuentra estable y siguiendo las recomendaciones médicas.
Adicionalmente, AMLO habló sobre el ataque cibernético a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), reconociendo el robo de archivos por parte de hackers y enfatizando la seguridad nacional en su gestión. Este ataque resalta los desafíos cibernéticos que enfrenta el gobierno.
En cuanto a la razón por la cual el mandato de AMLO termina en septiembre y no en diciembre como era tradicional, esto se debe a una reforma constitucional de 2014 que ajusta el calendario presidencial para permitir que el presidente entrante proponga su presupuesto y políticas fiscales con mayor antelación después de su elección.
Este fin simbólico de las conferencias matutinas no solo marcará el cierre de un capítulo en la comunicación política de México, sino que también señala el inicio de la transición hacia una nueva administración que deberá enfrentar los retos dejados por la actual y comenzar a marcar su propio curso a partir del primero de octubre de 2024.
