Las policías estatales y municipales representan uno de los principales factores para combatir el crimen. Pero al fin de cuentas, son las administraciones de cada estado las que tienen que lograr una buena coordinación inter-institucional para que su eficacia se traduzca en mejores condiciones laborales para ellas y posteriormente, en resultados para la ciudadanía.
El gobierno de Nuevo León por ejemplo, ha concretado notables avances. Según el reciente estudio Algunos aspectos de las policías mejor evaluadas por la ciudadanía, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, con información de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Nuevo León se encuentra entre los estados con las policías estatales y municipales mejor evaluadas en las dimensiones de desempeño, disposición de ayuda y corrupción.
En marzo y abril de 2023, los índices de confianza en su policía estatal se registraron en 72.5, mientras que en su policía municipal se registró en 69.8, la puntuación más alta del país y un verdadero logro, considerando que la policía municipal es una autoridad en la que sólo confía el 55.7% de los mexicanos, seguida por la policía de tránsito con 47% según la misma ENVIPE 2023.
En el mismo periodo, la Percepción ciudadana del desempeño de la Policía Estatal y Municipal, la primera obtuvo un porcentaje de 70.8, mientras que la segunda de 69.3, la más alta del país. A esto sumémosle los datos de Percepción ciudadana sobre la disposición de ayuda, obteniéndose respectivamente de 75.5. y 72.8, la segunda más alta del país y por supuesto, los datos de la Percepción ciudadana de la existencia de corrupción del mismo periodo, correspondiente a 46.5 para la policía estatal y 46.7 para la policía municipal, es decir: las policía municipales de Nuevo León, son percibidas como las menos corruptas de México.
¿Cuál ha sido la clave del éxito por parte del gobierno de Nuevo León para mejorar? En primera los salarios de sus policías, ya que es el estado con la percepción más alta de salarios en los cuerpos policiales y de tránsito, correspondiente a $14,119 pesos, casi el doble del promedio nacional de $8,012 pesos, según el IBD.
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Es también notable la remuneración en Jalisco, equivalente a $10,262 pesos al mes. Pero obviamente estos resultados no se dieron de la noche a la mañana, sino que administraciones municipales de ambos estados las han ido articulando poco a poco, tal y como se corrobora en el periodo 2019-2020 por el estudio “Hallazgos de la aplicación de la herramienta de verificación del sistema de indicadores del Modelo Nacional de Policía y Justicia” Instituto para la Seguridad y la Democracia (INSYDE) para el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que expone a municipios como Guadalajara y Monterrey con un salario de 18 mil pesos mensuales libres de impuestos. También puntualiza que corporaciones como las de San Pedro Garza García, Nuevo León, que paga horas extras o Zapopan, Jalisco, que entre otras prestaciones laborales como seguros de vida. Datos bastante contrastantes con otros municipios de país, también los rubros de estado de fuerza y equipamiento.
Y además de las remuneraciones, ambos gobiernos han capitalizado los modelos policiales que han tenido buenos resultados como la PROXPOL de General Escobedo, Nuevo León, así como las recomendaciones que ha hecho el SESNSP en cada estudio y modelo propuesto.
Al ser la policía en México de naturaleza civil, deben aprovecharse más sus atribuciones y debe estar la profesionalización por delante, tal y como lo ha propuesto Movimiento Ciudadano en su Plataforma Electoral, evitando la centralización en otros cuerpos de seguridad pública como el ejército.
El enfoque debe comenzar con policías bien remuneradas y con un respeto absoluto por sus garantías, derechos y condiciones laborales. Es lamentable la insensibilidad hacia su labor, para muestra los desplantes del gobierno federal y del gobierno del estado de Campeche, ya que ambos han ignorado las denuncias que han hecho los policías, revelando las atrocidades que está cometiendo la delincuencia organizada desde que la administración estatal de la 4T tomó el poder en su estado.
Tal y como lo demuestran los gobiernos naranjas, la implementación de los modelos y recomendaciones obtenidas con rigor métrico y científico propuestas por el SESNSP, es lo que optimizará las funciones policiales, y mejorará sus condiciones de vida. Tenemos que solidarizarnos con el gran profesionalismo humano que está dispuesto a servir y proteger.