Desde 2018 y desde Palacio Nacional se ha amplificado el discurso de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el movimiento que representa, la autollamada Cuarta Transformación (4T) no es igual a los tiempos neoliberales.
Dicho periodo de la historia política de México comprende desde el mandato de Pascual Ortiz Rubio (1930) hasta la presidencia de Ernesto Zedillo (1994), los 12 años del panismo con Vicente Fox y Felipe Calderón (2000-2012) y el breve regreso del PRI con el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012).
Sin embargo, el discurso carece de sustento cuando durante el recorrido de Morena al frente de municipios, estados y del país, los cargos y candidaturas han sido ocupadas por hombres y mujeres que en el pasado militaron en el PRI, PAN y PRD.
En el actual proceso electoral dicha tendencia no ha sido la excepción, muchos de los candidatos y candidatas de Morena y partidos aliados (PT y PVEM) tienen un oscuro pasado prianista, pero ahora con una nueva y guinda piel vuelven a la escena política.
Exgobernadores exculpados
Eugenio Hernández, por ejemplo, fue gobernador de Tamaulipas con el PRI y estuvo vinculado a figuras como Enrique Peña Nieto y Elba Esther Gordillo. Aunque fue arrestado en 2017 por acusaciones de corrupción y pasó seis años en prisión, fue liberado en 2023 y ahora se postula como candidato al Senado de la República con el Partido Verde.
Javier Corral, quien fue gobernador de Chihuahua con el PAN y militó durante 41 años en ese partido, ahora es candidato a senador por Morena, a pesar de haber sido señalado por corrupción durante su mandato y expuesto en una “mañanera” del presidente López Obrador.
Eruviel Ávila, exgobernador priísta del Estado de México y conocido por diversas polémicas durante su gestión, ahora busca una diputación con el Partido Verde.
Alejandro Murat, quien fue gobernador de Oaxaca con el PRI como su padre, también se ha unido a Morena como candidato a senador.
Exprianistas candidatos de Morena y aliados
Se estima que al menos 150 exprianistas se han unido a la 4T. De los nueve candidatos que postula la 4T para renovar gubernaturas, cinco tienen historial en el PRI, el PAN o el PRD.
Se trata de las candidaturas a la gubernatura de Yucatán con el expanista Joaquín “Huacho” Díaz Mena, de Jalisco con la expriísta Claudia Delgadilo, de Guanajuato con la expanista Alma Alcaraz, de Puebla con el expriísta Alejandro Armenta y de Chiapas con Eduardo Ramírez “El Jaguar”, exmilitante del Partido Verde en tiempos del PRI de Peña Nieto.
Este fenómeno plantea interrogantes sobre la coherencia ideológica y la renovación política de México, pero que parece no importarle ni a los ‘cuatroteístas’ ni a los seguidores que condenan el pasado prianista del país, y en cuanto un ‘prianista’ llega a Morena sus “pecados políticos” desaparecen, dejando al descubierto que no son iguales, son los mismos.
